viernes, 14 de abril de 2017

LOS TESTIGOS DE LA RESURRECCIÓN



Porque primeramente os he enseñado lo que asimismo recibí: (1 Corintios 15:3)

Hace un par de años el diario chileno La Tercera que hablaba de los efectos beneficiosos que existían en ver algunas películas en semana santa. En este reportaje se señalaba que el hecho de recordar estas películas con un alto contenido moral en la vida de Jesús, nos servía para estimularnos al bien y hacernos mejores.
Esta es la idea que muchos tienen hoy del cristianismo. Dicen algo como: “Quizás no sea cierto, pero nos hace bien” ES por eso que es importante que nos preguntemos ¿Qué es el cristianismo? ¿Es una serie de beneficios sicológicos que nos ayuda a sentirnos “mejores personas”?
Si regresamos a la historia bíblica al leer los Evangelios, podremos percatarnos que los primeros cristianos no hablaban acerca de Dios y su verdad como algo que producía “beneficios al hombre”, sino más bien de hechos que ocurrieron. Dicho de otra forma, el fundamento de la verdad cristiana no es lo que siento., los efectos que produce, ni la emoción que me embarga; sino lo que ocurrió en una de las fiestas de Pascua judía en Jerusalén.
Por esto es que el pastor Martyn Lloyd Jones dice: 
“Si ha existido alguna vez un tiempo en el que necesitemos resaltar los hechos, estos grandes hechos fundacionales en los cuales se basa toda nuestra fe, es este momento presente. El mundo se encuentra en su actual estado porque no cree estos hechos. Si presentas tu experiencia el mundo dirá: ‘Está bien, si eso es lo que te agrada, sigue con ello. A mí no me interesa, no tiene nada que ver conmigo’.”
El mundo quiere los beneficios independientemente de donde provenga, pero los verdaderos beneficios espirituales comienzan por la verdad. Es por eso que la verdad de Dios se ha hecho real en la historia humana con la venida a la tierra del Hijo de Dios, y es su vida, su pasión, sepultura y resurrección las que nos testifican de la obra de Dios.
O como el pastor John Macarthur dijo: 
“Sin la resurrección, el cristianismo sería solo pensamiento nostálgico, que ocuparía un lugar junto a todas las demás filosofías humanas y especulaciones religiosas.”

Esto lo sabía muy bien Pablo quien señala la importancia de lo que sucedió en Jerusalén hace casi 2.000 años:
Y si Cristo no ha resucitado, nuestra predicación no sirve para nada, como tampoco la fe de ustedes.
Si Cristo no ha resucitado, la fe de ustedes es ilusoria y todavía están en sus pecados.
Si la esperanza que tenemos en Cristo fuera sólo para esta vida, seríamos los más desdichados de todos los mortales.                                (1 Corintios 15:14, 17, 19)

Una persona que trabaja duramente cada día, no quiere solo imaginar que se puede comprar su casa propia, sino que desea en realidad tenerla. Un fanático por el deporte no sólo quiere pensar que su equipo gane algún trofeo importante, sino que quiere que esto sea verdad. De la misma manera Pablo, al igual que nosotros, no le gustaba proyectar toda su vida en base a engaños. El cristianismo no dice que “deseamos que Cristo haya resucitado”, sino que afirma que eso en verdad sucedió. Es un hecho, es real y nos compele.
Veamos 3 testimonios que nos muestran acerca de la veracidad de la resurrección:

I.- EL TESTIMONIO DE LA IGLESIA (1-2)

Ahora,  hermanos,  quiero recordarles el evangelio que les prediqué,  el mismo que recibieron y en el cual se mantienen firmes.
Mediante este evangelio son salvos,  si se aferran a la palabra que les prediqué.  De otro modo,  habrán creído en vano.                                               (1 Corintios 15:1-2)

Pablo está diciendo en los dos primeros versículos que el testimonio que los creyentes han recibido es el evangelio. La palabra evangelio (euanggelion) significa “buena noticia” y era utilizada en el tiempo del Nuevo testamento cuando un rey enviaba a sus mensajeros a dar al pueblo noticias positivas. De la misma manera los apóstoles fueron enviados por el Señor Jesucristo aproximadamente el año 30 d.C. para anunciar a todo ser humano las “buenas noticias” que provenían de Dios.
Cuando Pablo escribe esta carta a los Corintios se encuentra en el año 55 d.C., es decir 25 años después de los hechos. Y podemos observar que el testimonio cristiano se expande a una velocidad increíble por todo el imperio. De hecho, el que llegó con el evangelio a esa ciudad fue el mismo apóstol Pablo en el año 49 d.C. Desde Jerusalén hasta Corinto hay 1.280 kilómetros, los cuales este hombre viajó, no sólo a Corinto, para anunciar el evangelio. ¿Por qué alguien haría eso?

Una de las cosas que los historiadores seculares no han podido explicar es el origen de la fe cristiana. Pensemos en esto un momento. ¿Qué es lo que originó que un movimiento de unos judíos de clase baja y sin reconocimiento de sus propios parientes, recorrieran miles de kilómetros para esparcir esta noticia? Nos referimos a un período de la historia en la cual no existían los medios de comunicación que hay hoy en día. Sin embargo, en un par de décadas, el cristianismo llegó y empezó a congregar a personas de diversas culturas en todo ese vasto imperio.
Un historiador señalaba: “Si usted estuviera presente en el primer siglo y viera a ese grupo de hombres y mujeres lamentándose porque su líder, Jesús, había muerto; y viese el poderoso imperio romano; ¿Cuál pensaría que sobreviviría durante los próximos siglos?” ¡Ese poderoso imperio cayó, pero la fe en Cristo se esparció en todas direcciones!
Recordemos como murieron algunos de sus seguidores.

a)      Pedro: Se supone que sufrió el martirio en Roma, durante el reinado de Nerón. Por petición del mismo Pedro, fue crucificado con la cabeza para abajo.
b)      Andrés: Al llegar a Edesa Mesopotamia en un viaje misionero fue crucificado en la cruz, cuyos dos extremos estaban transversalmente elevados en la tierra, de aquí el origen de la expresión la cruz de Andrés.
c)      Marcos: Murió arrastrado por el pueblo de Alejandría en una gran fiesta a su ídolo Máximo.
d)      Santiago: El hijo de Zebedeo fue decapitado a espada en Jerusalén, por orden del rey Agripa en el año 44 de la era Cristiana. Su valor e intrepidez en el camino de la ejecución movieron al arrepentimiento; A su acusador quien profesó el Cristianismo y sufrió el martirio con el apóstol.
e)      Juan: El discípulo amado, en la isla de Patmos en el año 100.
f)       Felipe: Fue azotado, puesto en prisión y después fue crucificado en Asia Menor en el año 54.
g)      Bartolomé: Fue el primer misionero que fue a la India. Tradujo el Evangelio al hindú propagándolo por aquel país. Fue cruelmente azotado y luego crucificado por los Fanáticos Idolatras.
h)      Tomas: Llamado también Dídimo, predico el Evangelio en Partia y también en la India, donde debido al enojo de los sacerdotes paganos fue atravesado con una lanza.
i)       Lucas: Se supone que fue colgado de un olivo, por los Sacerdotes Idolatras de Grecia.
j)       Mateo: Fue atravesado con una lanza en Nadabao Etiopia en el año 60 D.C.
k)      Santiago: El hijo de Alfeo fue crucificado en Egipto.
l)       Santiago: El Justo, conforme a un historiador del siglo II, fue arrojado por los Fariseos desde el pináculo, y fue después muerto a garrotazos, mientras el de rodillas hacia oraciones por sus verdugos.
m)   Judas: Llamado también Judas Leveo o Tadeo, Fue crucificado en Edesa Mesopotamia en el año 72 DC.
n)      Simón: El Cananita, Celador Zelotes…………… No se sabe.
o)      Judas Iscariote: Murió ahorcado en las afueras de Jerusalén en el año 33 DC.
p)      Matías: El escogido para tomar el lugar de Judas, fue apedreado en Jerusalén y después decapitado.
q)      Pablo: Al regresar a Roma de un viaje misionero, fue aprendido por orden de Nerón y decapitado[1].

Pero aquí surge la pregunta obvia: ¿qué pudo haber hecho que creyeran una cosa tan extraña a los judíos? Luke Johnson, un experto en el Nuevo Testamento de la Universidad Emory, medita: 
“Se necesita algún tipo de experiencia poderosa y transformadora para generar la clase de movimiento que fue el cristianismo”.
 Por otra parte, N. T. Wright, un eminente erudito británico concluye:
 “Por eso, como historiador, no puedo explicar el surgimiento del cristianismo primitivo a menos que Jesús se haya levantado nuevamente, dejando la tumba vacía detrás de él”.


II.- EL TESTIMONIO DE LAS ESCRITURAS (3-4)

En este pasaje que estamos analizando, el apóstol Pablo usa dos veces la expresión “conforme a las Escrituras”. Lo que él está diciendo es que los eventos de que Cristo iba a morir y luego resucitar no eran algo desconocido, sino que ya el A.T. señalaba que esto ocurriría. (Génesis 22:8, 14; salmo 16:8-11; 22; Isaías 53; y Oseas 6:2.)

1.- Isaías 53

Hay un conocido pasaje en el libro de Isaías capítulo 53, el cual nos detalla con lujo como serían los padecimientos del Señor Jesucristo.

Despreciado y desechado entre los hombres, varón de dolores, experimentado en quebranto;  y como que escondimos de él el rostro, fue menospreciado, y no lo estimamos.Ciertamente llevó él nuestras enfermedades,  y sufrió nuestros dolores;  y nosotros le tuvimos por azotado,  por herido de Dios y abatido.Mas él herido fue por nuestras rebeliones,  molido por nuestros pecados;  el castigo de nuestra paz fue sobre él,  y por su llaga fuimos nosotros curados.Todos nosotros nos descarriamos como ovejas,  cada cual se apartó por su camino;  mas Jehová cargó en él el pecado de todos nosotros.                                      (Isaías 53:4-6)

Este pasaje describe con muchos detalles lo que padecería el Mesías de Israel, y fue escrito más de 700 años antes de que Jesús naciera. ¿Cómo es posible esto? Porque la vida y muerte de Jesús fue “conforme a las Escrituras.”
Lo que sucedió allí no fue casualidad sino fue todo por “el determinado consejo y anticipado conocimiento de Dios” (Hechos 2:23).
El Señor Jesucristo tenía que resucitar. En Romanos 1:4 dice: “que fue declarado Hijo de Dios con poder, según el Espíritu de santidad, por la resurrección de entre los muertos.”

2.- Salmo 16

En el primer mensaje cristiano que se anunció después de la resurrección de Cristo, se utilizó el Salmo 16 para explicar lo que había sucedido con Jesús. El apóstol Pedro citó esta Escritura para que los judíos que le oían pudiesen entender y reflexionar una vez más en los acontecimientos que habían vivido durante los últimos 50 días.
Porque no dejarás mi alma en el Seol,
Ni permitirás que tu santo vea corrupción.                           (Salmo 16:10)

Pedro nos dice que en ese tiempo la tumba del gran rey David se encontraba en Jerusalén. Ellos no eran personas ignorantes que no sabían distinguir entre los muertos y los vivos. Durante siglos los judíos habían venido a hacer peregrinajes a esta tumba sagrada de uno de los hombres más prominentes de su fe. Pero el hecho de que estaba su tumba, es un testimonio incontrovertible que David, con todo lo bueno que fue, era sólo un hombre.
Cuando Pedro nos habla de este pasaje señala que es imposible que David cumpliese las palabras de este salmo, porque él está muerto. Sin embargo, Jesucristo, si los cumplió. El hecho que el Señor Jesús haya muerto en la cruz y al tercer día resucitará, es parte del plan y la voluntad de Dios, el que quiere por medio de este hecho, de esta realidad y verdad, que el mundo pueda ser salvo.
El Salmo 16, predecía 1.000 años antes de que Jesús naciera sus padecimientos y sufrimientos. Pero hay más evidencia que nos muestra la realidad de lo que ocurrió con el Señor Jesucristo.


III.- EL TESTIMONIO DE LOS TESTIGOS OCULARES (5-8)

El abogado Sir Edward Clarke dijo:
“Como abogado he llevado a cabo un amplio estudio de las evidencias de los sucesos del primer día de Resurrección. Para mí, la evidencia es concluyente, y una y otra vez he conseguido veredictos favorables en los tribunales aportando evidencia que no es tan convincente. La inferencia sigue a la evidencia, y un testigo veraz es siempre genuino y desdeña lo falso; la evidencia del evangelio para la resurrección es de esta clase; y como abogado la acepto sin reservas como un testimonio de hombres veraces sobre los hechos que ellos fueron capaces de sustanciar.”
A las personas que se encuentran presentes cuando ocurre un hecho, se les denomina testigos oculares. Mientras más testigos hayan el caso más seguro es.

1.- El credo más antiguo.

Este trozo que estamos analizando y estudiando (1 Corintios 15:3-8) es un antiguo credo de la iglesia cristiana porque:
(1) Se usa las palabras “transmití” y “recibí” los que son términos judíos para la transmisión de una tradición sagrada. Fíjese que esta expresión aparece en 1 Corintios 11:23 cuando Pablo habla de la Cena del Señor. En ese pasaje podemos ver que él hace una cita de memoria que casi idéntica a la que aparece en los evangelios.
(2) Se usa paralelismo.
(3) Aparece el nombre arameo Cefas en vez de Pedro.
(4) Usa palabras poco frecuentes en Pablo “al tercer día”, “los doce”, “resucitó”.
(5) Tiene similitudes narrativas con la Misná.
Sabemos que Pablo escribió esta carta el 55-57 d.C. Según los eruditos este credo lo recibió Pablo cuando se convirtió al evangelio (38 d.C.), es decir unos 8 años después de la resurrección. Pablo utiliza en Gálatas 1:18, 19 la palabra historeo que denota una investigación (inquirir).
Hans Von Campenhausen "Este relato cumple con todos los requisitos de confiabilidad histórica que se le pueden pedir a un texto tal."

2.- Los testigos

En este pasaje aparece una serie de personas que vieron a Jesús resucitado. No es solo una persona en un lugar, sino muchas personas, en diversas ocasiones en un tiempo de 40 días (Hechos 1:3).

a)      Pedro. Fue el primer apóstol que vio a Jesús resucitado. No lo vio en una sola ocasión, sino que muchas veces. En una de ellas el Señor le fortalece espiritualmente y le pide que “apaciente a sus corderos.”
b)      Los doce. La Biblia nos muestra que el Señor Jesús quiso aparecerse a todos sus discípulos. Incluso en una ocasión no se encontraba uno de ellos, Tomás el Dídimo, quien no creía, sin embargo, el Señor se aparece estando Tomás presente y le dice: “Pon aquí tu dedo, y mira mis manos; y acerca tu mano, y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.” La respuesta de Tomás fue “¡Señor mío y Dios mío!”.
c)      Quinientos. La Biblia nos señala que hubo una aparición a un gran grupo de personas, muchas de las cuales ya habían muerto, pero otras estaban vivas.
d)      Jacobo. Al parecer se está refiriendo al medio hermano del Señor Jesucristo.
e)      Pablo. Debemos recordar que este hombre tenía una alta posición en la sociedad judía, y que durante años él fue un oponente tenaz, tal que se refiere a sí mismo como:
Pablo estaba convencido de la resurrección que pudo enfrentar diversos peligros, a pesar de que antes era un enemigo del evangelio. (1 Corintios 15:32)
Habiendo yo sido antes blasfemo,  perseguidor e injuriador;  mas fui recibido a misericordia porque lo hice por ignorancia,  en incredulidad.                                              (1 Timoteo 1:13)


CONCLUSIÓN:

¿Qué importancia tiene este hecho histórico? Nosotros vivimos en un mundo de hechos, pero no todos se relacionan directamente con nosotros. Podemos pasar muchos hechos por alto y estos no nos afectarán en lo más mínimo. Sin embargo, esto no puede decirse del evangelio.

Que si confesares con tu boca que Jesús es el Señor,  y creyeres en tu corazón que Dios le levantó de los muertos,  serás salvo.
Porque con el corazón se cree para justicia,  pero con la boca se confiesa para salvación          .
                                                                                               (Romanos 10:9-10)

Dios nos dice que si ponemos nuestra fe en Jesús de Nazaret, el que se levantó de entre los muertos, podremos tener un verdadero sentido a nuestra existencia humana y seremos salvos.