domingo, 27 de marzo de 2016

CARTA ABIERTA A JOSÉ ANTONIO NEME



    Estimado José Antonio, espero que te encuentres muy bien disfrutando de un descanso reparador en el último día de este fin de semana largo. Quisiera aprovechar el desarrolllo de las redes sociales para escribir algunos pensamientos debido al debate generado por una de tus imágenes subidas a instagram, respecto a la relación entre la Biblia y la homosexualidad. 
    Creo que el debate que se ha producido como consecuencia de una de tus imágenes, tiene elementos muy positivos, pues ayuda a conocer lo que piensa la gente respecto a sus valores e ideas religiosas. Entiendo que muchas personas han sido ofensivas en las respuestas que te han brindado  y espero no hacer hoy lo mismo.       
    Quisiera presentarme, soy Manuel Rivas, chileno, de formación profesional Ingeniero Químico de la USACH. Luego estudié Licenciatura en Educación en la UAHC, por ello durante la última década  me he dedicado al profesorado. Además de esto, soy pastor evangélico desde hace 9 años. Estudié en un Instituto Bíblico de iglesias evangélicas de la Unión de Centros Bíblicos aquí en nuestro país.
    Por otra parte, quisiera señalar que frecuente y gustosamente escucho tus análisis en radio ADN. Me gusta la forma en la que tiendes a encarar las preguntas y llevar al entrevistado a que responda lo que se le requiere, y lo seguiré haciendo después de esta carta abierta que te envío.

    Como te señalé en un comienzo, se generó un amplio debate en las redes sociales por la imagen que colocaste en tu cuenta, la cual dice: 
"La homosexualidad no es natural", dijo el libro donde las serpientes hablan, la gente regresa de entre los muertos, un hombre camina sobre el agua y una virgen tiene un bebé.
   Obviamente el objetivo de esta frase  es la ironía, Por otros comentarios tuyos entiendo que no le das ningún crédito a lo que dice la Biblia, la cual no es mencionada en esta frase, pero se infiere que hablamos de ella. De forma tal, que esta oración puede ser leída como "no podemos confiar en lo que afirma la Biblia acerca de la homosexualidad porque en este libro las serpientes hablan, la gente regresa de los muertos, etc." Espero estar haciendo una lectura adecuada de lo que pusiste en tu cuenta. Y me gustaría dar una respuesta a ello desde la perspectiva Cristiana Protestante, dividiendo dicha afirmación en dos partes.

En primer lugar me gustaría reflexionar en la primera proposición: "´La homosexualidad´ no es natural, dijo el libro..." Creo que es muy importante tener claro lo que se afirma y lo que no se afirma en la Biblia respecto a la homosexualidad. 
La Biblia no afirma que las personas homosexuales no existan. Es evidente al mirar a nuestro alrededor que hay personas que practican la homosexualidad "naturalmente", y lo que hace una décadas atrás era una verdad que se quería encubrir en Chile, el día de hoy es practicado abiertamente. Negar esto sería tratar de tapar el sol con un dedo. 
Nuestra sexualidad es algo básico de nuestra condición de seres humanos. Y es algo innegable que en nuestro mundo moderno, independientemente de la cultura, existe un porcentaje de personas que se definen como homosexuales. Los estudios más serios de la cantidad de homosexuales señalan 2,2% y 1,8% para las mujeres, siendo el total alrededor de un 3% de la población. Otros estudios señalan que este porcentaje puede ser de un 4% entre personas de 20 y 35 años.
Por otra parte, la Biblia no afirma que las personas homosexuales son peores moralmente que los heterosexuales. Cuando escuchamos los hechos noticiosos de la semana, nos damos cuenta que muchos crímenes pasionales son heterosexuales. Lamentablemente, cuando se toca este tema, se pierde el foco y caemos en dicotomías tales como homosexuales vs heterosexuales o cristianos vs libre pensadores, creo que no ayudan a entender los temas en discusión. 
Lamentablemente esto se ve agravado porque algunos de los líderes religiosos (evangélicos y católicos) afirman que la peor desgracia de nuestro tiempo es la práctica homosexual. Por eso creo conveniente señalar que estamos tratando este tema de la homosexualidad pero no lo estamos colocando en una categoría aparte para afirmar que es la peor lacra social. El pastor John Stott, citando al comentarista Merville Vincent comenta acerca de esto y señala: “Sospecho que, desde el punto de vista de Dios, todos somos pervertidos sexuales. Dudo de que haya alguien que no haya tenido un pensamiento lujurioso que pervierte el ideal perfecto que tiene Dios de la sexualidad". Quiero que me comprendas que no me dirijo a ti desde ningún pedestal, sino que como un compatriota cristiano evangélico.
Pues bien, la frase que apareció en tu cuenta instagram, se parece mucho a lo que está escrito en el libro de Romanos en el Nuevo Testamento.  El apóstol Pablo afirmó:

Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas; pues aun sus mujeres cambiaron el uso natural por el que es contra naturaleza,  y de igual modo también los hombres, dejando el uso natural de la mujer, se encendieron en su lascivia unos con otros, cometiendo hechos vergonzosos hombres con hombres, y recibiendo en sí mismos la retribución debida a su extravío.                                                   (Romanos 1:26, 27)

      En muchos sentidos me alegra tu publicación, pues ella es una clara respuesta a muchos "cristianos liberales" que no quieren ver que la Biblia tiene un posición antagónica a la práctica  sexual homosexual.  Sin embargo, en tu frase se puede notar que lo entiendes perfectamente.
     La Biblia afirma que la homosexualidad no es natural, en el sentido que no fue parte del diseño con el cual Dios hizo al hombre y la mujer. Por este motivo, Pablo escribe que nuestra humanidad cambió  y dejó el "uso natural". Verás, el mundo tal cual como lo conocemos en la actualidad no es perfecto y tú, como periodista, lo sabes mejor que yo. Chilenos y chilenas vemos esta realidad en la vida política y social, pero la Biblia va más allá, y se mete en nuestros "asuntos personales" y nos dice que el mal moral también se ve reflejado en la intimidad de nuestra vida sexual. Por eso, cuando el apóstol Pablo analizaba la sociedad grecorromana del siglo primero, nos indica que sus prácticas, y esto incluye la sexualidad, son evidencias de la rebelión humana contra Dios.
    El plan de Dios no fue así. Cuando Jesús habló del diseño original de Dios para los seres humanos afirmó:
 ¿No habéis leído que el que los hizo al principio, varón y hembra los hizo, y dijo: Por esto el hombre dejará padre y madre, y se unirá a su mujer, y los dos serán una sola carne?                                                                                                 (Mateo 19:4, 5)

    Aquí podemos ver que es el mismo Jesús quien señala que la relación marital es heterosexual, monogámica y pensada por Dios mismo. Obviamente este mensaje resulta muy ofensivo para hombres y la mujeres del siglo XXI, pero ¿sería inteligente que aquellos que creemos en la Biblia lo negáramos para apaciguar la hostilidad actual a esta verdad bíblica? Me parece que esto sería una gran inconsistencia y por eso me alegra saber que tú eres consciente que la Biblia tiene una visión antagónica a la práctica homosexual.

    Pero obviamente el objetivo de tu fotografía era denostar esta afirmación bíblica, no negarla. Tu sabes lo que la Biblia dice, pero no lo crees. Y por ello la segunda parte dice: "el libro donde las serpientes hablan, la gente regresa de entre los muertos, un hombre camina sobre el agua y una virgen tiene un bebé".
    Nuevamente quiero agradecer que hayas puesto esta frase, pues muchos que afirman ser cristianos, tratan de tapar el sol con un dedo y evitar así las afirmaciones bíblicas de los milagros. Sin embargo, tu lo resumes muy bien.
    Seguramente muchas personas al leer esta afirmación estarán de acuerdo contigo: "Yo soy una persona moderna, no puedo creer en un libro que afirma tales cosas como un hombre caminando sobre el agua o una mujer virgen teniendo un bebé". Vivimos en una época en el cual somos grandemente beneficiados por los avances de la Ciencia, la cual nos ha ayudado a comprender el mundo natural y a usar dichos fenómenos en nuestro propio beneficio. Y por este motivo a muchos seres humanos les parece impensable el creer en un libro donde lo milagroso tiene una parte fundamental. Pero, estoy convencido que todos los seres humanos creen en milagros, lo que sucede es que decidimos entre distintos tipos de ellos. 
    Alguien puede leer el primer libro de la Biblia y encontrarse con: "En el principio creó Dios los cielos y la tierra." (Génesis 1:1) y decir "Yo no puedo creer eso, aquí hay una intervención milagrosa de parte de Dios". Pero déjame hacerte una pregunta ¿Cómo se originó todo? Algunos nos responderán que en el principio hubo una gran explosión (Big Bang) la cual dio origen a todo lo que existe en la actualidad, pues toda la materia, espacio y tiempo se encontraba en un solo punto llamado singularidad o "huevo cósmico". Pero la pregunta que viene entonces es ¿Cuál fue la causa de dicha explosión?  Y la respuesta de aquel que no quiere creer en Dios, es de la nada. ¿Acaso eso no es algo milagroso? Como te podrás dar cuenta todas las personas creen en algo milagroso, lo que pasa es que deben escoger que milagros quieren creer.
    El creer en un Ser Supremo como la causa eficiente del universo no parece tan descabellado como el creer que todo lo que tenemos a nuestro alrededor, incluyendo los átomos de las teclas del computador que tengo en frente mío, es producto de la nada. Por ello, el físico Alan Guth señaló que "el instante de la creación permanece sin explicar".

    Otro lector puede continuar su lectura del libro de Génesis y encontrar:
 Entonces dijo Dios: Hagamos al hombre a nuestra imagen, conforme a nuestra semejanza... Y creó Dios al hombre a su imagen, a imagen de Dios lo creó; varón y hembra los creó. (Génesis 1:26a, 27)
    Esta persona puede decir: "no creo que los seres humanos seamos el resultado de la intervención de un Ser Divino". Entonces ¿Cuál es la alternativa? Pues bien, afirmar que tu y yo, los diecisiete millones de chilenos y los millones de seres humanos que habitamos este planeta, somos productos sólo de causas naturales. Pero ¿es esto verdad? Desde mediados del siglo pasado que se sabe que el primer paso de la Teoría de la Evolución implica el hecho que sustancias simples como metano y amoníaco, se transformaran en largas cadenas de aminoácidos, proteínas y posteriormente ARN y ADN. ¿Cómo se lograron armar estas complejas estructuras? ¿Cómo es posible que lo inorgánico de lugar a lo orgánico? ¿Cómo se formó la primera célula? Déjame mencionar otra pregunta respecto a esta temática del famoso filósofo ex-ateo, Antony Flew, en su libro "Dios existe":
"¿Cómo puede un universo hecho de materia no pensante producir seres dotados de fines intrínsecos, capacidad de autorreplicación y una "química codificada"? 
   Obviamente siempre podemos evitar todas estas preguntas diciendo: "No sé", o "¡A quién le importa!", pero el punto que estoy tratando de afirmar es que si no puedes encontrar respuestas a estas preguntas, ¿tienes argumentos para denostar un libro que si las contesta? Nuestros mejores científicos se encogen de hombros respecto al origen del universo y de la vida y sus explicaciones son aun más milagrosas que las de la propia Biblia, pues ¡de la nada salió todo!
   Si tu te hayas en condiciones, José Antonio, de contestar estas preguntas, podríamos considerar que tu afirmación es digna de crédito, pues el materialismo sería una opción válida de ver la vida. Y como consecuencia de ello, cada uno de nosotros podría elegir libremente bajo sus propios gustos la escala de valores que mejor le acomode. Pero esto no lo has hecho, sólo has usado la ironía pero no argumentos. 
    Hasta que eso no ocurra, el creer que Dios tiene el suficiente poder para crear el universo y darle lugar a la vida, hace muy simple en creer que hay vida más allá de esta existencia terrenal y que hubo un Mesías enviado con eventos milagrosos. Es la implicación moral de creer en Dios la que nos molesta a ti y a mí, pues finalmente, él tiene prerrogativas de autoridad sobre nuestras vidas que no estamos dispuestos a concederle.
   Muchas personas gustosas declararan que creen en Dios pero no creen que él tenga el derecho de decirnos qué hacer. No es porque la Biblia incluya milagros que no nos gusta, sino porque nos obliga a evaluar nuestras acciones morales con los estándares de Dios. Por eso es que Tim Keller, un pastor Protestante en la cosmopolita ciudad de Nueva York, explica lo que le sucede al hombre moderno con la Biblia:
“Si no te fías de la Biblia como para dejar que te rete y corrija tu pensamiento, ¿cómo vas a poder llegar a tener una relación personal con Dios? En toda relación verdaderamente personal, la otra persona tiene que poder contradecirte… ¿Qué pasaría si elimináramos de la Biblia todo aquello que ofende nuestras sensibilidades y se interpone en nuestro camino? Si nos dedicamos a decidir qué queremos creer, rechazando de plano el resto, ¿Cómo vamos a poder nunca admitir un Dios que nos contradiga? ¡Sería del todo imposible! Y se trataría en todo caso de un Dios robot, que manipularíamos a nuestro antojo por ser un Dios fabricado por nosotros y no un Dios con el que relacionarse en genuina comunicación”.

    Al finalizar esta carta abierta José Antonio, quiero agradecerte el hecho que tus afirmaciones hayan permitido hacer una reflexión respecto a nuestra sexualidad y también de la Biblia, el libro de Dios. Pues es precisamente porque la Biblia afirma la existencia de un Dios real Todopoderoso, que creó el mundo y que ha intervenido en la historia de la humanidad en forma milagrosa, que los cristianos confiamos en que Él tiene la autoridad para examinar la manera en como nos conducimos en nuestra vida por Sus estándares morales absolutos. Citando nuevamente a Tim Keller:
“Tan solo un Dios que pueda decirnos cosas que nos remuevan y nos impelan a luchas por llegar al fondo de la cuestión, podremos llegar a conocer al Dios real, y no a una sombra producto de nuestra imaginación. Una Biblia investida de autoridad no es enemiga de una relación personal con Dios. Es, sencillamente el requisito previo”. 
  
Un abrazo de un compatriota,
Manuel Rivas