lunes, 3 de noviembre de 2014

¿Cómo llevar el evangelio a nuestro amigo Gay?




Durante las últimas semanas hemos sido testigos de la controversia que se ha generado en nuestro país debido a la publicación y distribución del cuento “Nicolás tiene dos papás”[1]. Pero lo quizás mucha gente no sabe es que éste ha contado con el apoyo de la JUNJI y la FACSO (la Escuela de Ciencias Sociales de la Universidad de Chile). Además tiene el financiamiento de la Unión Europea y de los Países Bajos que, como sabemos, son pioneros en la legislación de las uniones de personas del mismo sexo.
Este cuento infantil nos relata la historia de Nicolás, quien vive con dos papás. Sus nombres son Sebastián y Pablo. Ellos forman una familia en la cual el amor y el respeto se viven en forma cotidiana.
Sin embargo, como cristianos debemos lograr mirar más allá de la superficie. Debemos mirar lo que sucede en nuestro mundo actual y hacerlo desde una óptica bíblica.
La autora de este cuento, Leslie Nichols,  señaló en una entrevista al diario el mercurio: 
Soy enfática en que el libro no está expresando ninguna ideología, todo lo contrario, está dando una herramienta para abrir el debate con nuestros niños y niñas, y este debe orientarse a que todas las familias están compuestas de distintas maneras, incluso por similares en su estructura que sean”[2].
Sin embargo, lo que la autora señala no es verdad. Obviamente que detrás  de este cuento hay una ideología que la financia y la promueve, la cual influye sobre nosotros y nos dice que la relaciones homoparentales son igual de valiosas que las heterosexuales.
El autor cristiano, pastor y apologista, Francis Schaeffer, señaló en el año 1970: 
“Hay algo “pensable” y algo “impensable” en cada época. Una época es bastante cierta intelectual y emocionalmente acerca de lo que es aceptable. Y otra época decide que esas “certezas” son inaceptables y coloca otro conjunto de valores en práctica. En una base humanística, las personas van y vienen de generación en generación, y lo moralmente impensable pasa a ser pensable con el transcurso de los años”[3].
  
"Nicolás tiene dos papás" es parte de la Agenda Gay que ya se ha hecho presente en muchos países. Por ejemplo, en España el Colectivo de Lesbianas Gay Travestis y Bisexuales de Madrid (COGAM), publicó en el 2005 una colección de cuentos infantiles llamados cuentos para la diversidad. En esta colección podemos encontrar Nicolás tiene dos mamás, enfocado para niños de 8 años.[4].



Si retrocedemos hasta 1989, nos encontraremos con la publicación en Estados Unidos del cuento Heather has two mommies, que en español sería Heather tiene dos mamás. Este cuento comienza de la siguiente forma: 
“El número favorito de Heather es dos. Ella tiene dos brazos, dos piernas, dos ojos, dos oídos, dos manos, y dos pies. Ella también tiene dos mascotas; un gato de muchos colores y un gran perro negro. Y Heather también tiene dos mamás…”[5].




Frente a esta realidad innegable, ¿Qué clase de respuesta debemos dar los cristianos? ¿Cómo respondemos bíblicamente, reflejando el evangelio de Jesús? ¿Qué hacemos los evangélicos que nos tomamos en serio la Palabra de Dios con la agenda homosexual?

Cuando pensamos en los cambios que estamos experimentando como sociedad, desde una óptica bíblica, debemos considerar una respuesta que refleje la verdad de la Palabra de Dios de una forma integral. Lamentablemente cuando hacemos frente a situaciones para la cual no nos encontramos emocionalmente preparados, podemos responder de manera inadecuada
Como cristianos debemos meditar bien acerca de los cambios culturales que estamos enfrentando y tomar en consideración las palabras del apóstol Pablo.
Andad sabiamente para con los de afuera, redimiendo el tiempo. Sea vuestra palabra siempre con gracia, sazonada con sal, para que sepáis cómo debéis responder a cada uno. (Colosenses 4:5-6)

I.- DEBEMOS APRENDER DE JESÚS
1.- Jesús es  Creador
Todos nosotros tenemos personas cercanas en nuestras familias, en compañeros de colegio o de trabajo que viven en la práctica homosexual. ¿Qué tiene el evangelio de Cristo que decirles a esas personas? O preguntémoslo en forma más directa ¿Cómo habría actuado el Señor Jesucristo en circunstancias como las que estamos viviendo?
Debido a que Jesús es nuestro maestro, podemos acudir a Él para saber cómo actuar en dichas circunstancias. Lo primero que podemos señalar es que la Biblia nos relata en el capítulo 1 de Juan la encarnación del Dios-Hombre en el mundo.
Juan nos dice acerca del Verbo: “Todas las cosas por él fueron hechas, y sin él nada de lo que ha sido hecho, fue hecho” (vs. 3) Esto nos apunta a la realidad de que Jesús es el Creador de todo y todos. 
Todos los seres humanos, sin ninguna excepción, y esto incluye a los que practican la homosexualidad, hemos sido creados a la imagen de Dios. Esta imagen se encuentra distorsionada por el pecado, pero aún está presente, por lo que no nos olvidemos de tratar a cada persona con respeto y dignidad.

2.- Jesús es Santo
Pero sigue el autor diciéndonos que
“No era él la luz,  sino para que diese testimonio de la luz. Aquella luz verdadera,  que alumbra a todo hombre,  venía a este mundo.  En el mundo estaba,  y el mundo por él fue hecho;  pero el mundo no le conoció. A lo suyo vino,  y los suyos no le recibieron”.    
 (Juan 1:8-11)

Y lo que podemos señalar en este pasaje es ¿Cómo es posible que el Dios Creador de todo lo que existe, que es santo, quisiera venir a ensuciarse las manos entrando a este mundo?
En algunas ocasiones los cristianos nos hastiamos de nuestro mundo, y esto es bueno, porque quisiéramos que el plan de Dios se complete para poder disfrutar nuestra vida con él; pero Jesús no nos llamó a formar iglesias que no interactúan con nuestro mundo. Si él quiso venir a este mundo para salvar a pecadores, ¿acaso no debemos estar disponibles para llevar el evangelio a todos los que lo necesitan?

3.- Jesús es nuestro maestro
Hasta que finalmente llegamos al verso 14.
“Y aquel Verbo fue hecho carne, y habitó entre nosotros (y vimos su gloria, gloria como del unigénito del Padre),  lleno de gracia y de verdad”.

Nunca olvidemos este versículo pues nos señala grandes verdades.
1.    Lo que le sorprende a Juan es la encarnación de Jesús. Esto es lo sorprendente del relato bíblico, el hecho que Dios se haya hecho hombre y haya vivido con nosotros. 
    Quizás a muchos de nosotros no nos gusta ensuciarnos las manos y nos gustaría estar lejos de los problemas que existen en este mundo, pero gracias a Dios que el Señor Jesús no hizo eso. Él vino “y habitó entre nosotros”.

2.    La encarnación no implicó que Jesús no reflejara la gloria de Dios. La Biblia nos muestra que la encarnación de Jesús significó una limitación de sus atributos divinos al tiempo y espacio que su cuerpo físico tenía. Pero esto no significa que el Señor no podía reflejar la gloria de Dios. 
     Muchas veces el Señor Jesús se enfrentó a la incredulidad humana, muchas veces vio los efectos devastadores del pecado en hombres y mujeres, pero esto no implicó que dejara de glorificar a Dios el Padre.
       De la misma manera, los cristianos, en un mundo adverso, que no nos es completamente cómodo y del cual nos sentimos, en muchas ocasiones, como “peregrinos y extranjeros”, debemos y podemos glorificar a Dios. 
      Dios anhela que reflejemos su gloria, que seamos “Hijos de Dios sin mancha en medio de una generación maligna y perversa,  en medio de la cual resplandecéis como luminares en el mundo”                                        (Filipenses 2:15)

3.    El reflejo de la gloria de Dios se hizo real en Jesús por medio de la gracia y de la verdad.
    En este capítulo 1 de Juan se nos señala que Jesús fue “lleno de gracia y verdad” (vs 14). En el versículo 16 nos dice que nosotros los creyentes tomamos “gracia sobre gracia”. Finalmente en el verso 17 hace un contraste entre Jesús y Moisés, entre el evangelio y la ley.


II.- DEBEMOS APRENDER A TRATAR A LOS PECADORES SEXUALES
1.- El adulterio y la homosexualidad
¿Cómo podemos acercarnos con el evangelio de Jesús a personas que se encuentran quebrantadas debido a su vida sexual? No tenemos que inventar en esto pues los relatos de los evangelios nos señalan que Jesús se encontró en dichas circunstancias. Ahora bien, si seguimos el ejemplo de Jesús, lo haremos por medio de la gracia y la verdad.
Este principio bíblico es el que encontramos en Juan 8, cuando una mujer que había cometido adulterio, fue llevada ante Jesús.
Cuando revisamos este capítulo nos damos cuenta que el Señor estaba enseñando en el templo. En ese momento se le acercaron los escribas y los fariseos tratando de mostrar un caso que le pusiera en problemas. Ellos no fueron con una genuina duda ante Jesús, sino con el objetivo de ponerle en dificultades.
El caso que le llevaban era de pecado sexual. Una mujer que estaba siendo expuesta públicamente por su pecado.  Estos líderes religiosos, que conocían muy bien el Antiguo Testamento, sabían que el adulterio está tipificado en Levítico.
“Si un hombre cometiere adulterio con la mujer de su prójimo, el adúltero y la adúltera indefectiblemente serán muertos”. (Levítico 20:10)

 Pero lo que es más llamativo, es que es en ese mismo pasaje, tres versos más adelante, se nos habla acerca de la homosexualidad.
“Si alguno se ayuntare con varón como con mujer,  abominación hicieron;  ambos han de ser muertos;  sobre ellos será su sangre”.
(Levítico 20:13)

Lo que podemos concluir de estos dos pasajes de Levítico, es que ambos pecados descritos, se encuentran en la misma categoría para Dios. Ambos se ajusticiaban por medio de la pena máxima. Nosotros tendemos a ver algunos pecados más grandes y otros más pequeños. Nuestra cultura tiende a minimizar ciertas cosas, pero al examinar la Palabra de Dios, podemos ver nuestra condición desde la perspectiva correcta.

Y es en la respuesta de Jesús que vemos que el evangelio es también para los pecadores sexuales, y esto incluye a los homosexuales. 
Durante esta semana he estado leyendo el libro Compasión sin compromiso: como el evangelio nos libra para amar a nuestro amigo gay sin perder el evangelio. Uno de sus autores es Ron Citlau, que cuenta como el evangelio de Jesús lo sacó delante de una vida homosexual activa.
"Soy cristiano, esposo, padre de cuatro hijos, y pastor, y tengo sentimientos Gay la mayor parte de mi vida. Estos sentimientos me atemorizan, me agradan, me hieren, y me confunden. Como adolescente, crecí en una iglesia  y no supe que hacer con estos impulsos. Debido a mi gran temor, nunca hablé acerca de mi caos sexual con nadie en la iglesia. Siendo un adolescente, en medio de ese caos, un adulto se hizo mi amigo y abusó de mí.
          En 1997, le dije que si a Jesús y comencé a asistir a una iglesia local en el sur de California, donde vivo. Esta iglesia sabía cómo caminar conmigo; pues tenían experiencia de cómo ayudar a personas que se encontraban quebrantadas. Ellos comprendían que el evangelio de Jesús es para pecadores sexuales. En los siguientes cinco años, crecí como seguidor de Jesús, y lentamente Dios comenzó a traer la trasformación del evangelio en mi vida". Desde esa ocasión, mi vida empezó a gira sin control- caracterizada por uso de drogas fuertes y conducta sexual promiscua con personas del mismo sexo. A pesar de que tenía muchas parejas, estaba solo. Fue duro. Fue horrible y el peor momento de mi vida hasta que conocí a Jesús. 17 años atrás, Jesús me buscó y me encontró, y mi vida es radicalmente diferente ahora. ¡Amo la vida que Jesús me dio!"

2.- La "verdad bíblica" para el homosexual
En primer lugar debemos recordar que en este pasaje, Jesús nos dice que el pecado sexual es algo de lo cual debemos alejarnos.
El Señor habla con esta mujer y le dice: “No peques más”. Quiero que note que no hay un diálogo para tratar de justificar o racionalizar la conducta de esta mujer. Nosotros somos expertos en hacerlo.
Si alguien de nosotros comete adulterio, fácilmente podría darnos una larga lista de razones para que entendamos porqué lo hizo. Pero las razones para nuestras acciones no nos eximen de nuestra responsabilidad por lo que hacemos.
La verdad bíblica para el homosexual es que la vida homosexual activa es devastadora porque nos aleja de Jesús. Si queremos tener una relación estrecha con Él, si de verdad queremos tomarnos en serio lo que implica disfrutar de un dulce comunión con Dios, debemos alejarnos del pecado.  Si no estamos dispuestos a arrepentirnos, jamás gozaremos de una relación estrecha de Dios en la que el gozo y la paz de andar a su lado sea la característica más notable.

3.- La "gracia bíblica" para el homosexual
Sin embargo, el Señor Jesús no solo le mostró la verdad bíblica, sino que le habló  del la gracia de Dios. El objetivo no era hacerla sentir culpable hasta que ella quedara sin ninguna esperanza, sino que ella viera la gravedad de su pecado, y por ese motivo se volviese a Dios.
A pesar de que hemos pecado, a pesar de que continuamente ofendemos al Dios Creador, que es tres veces santo, Él está dispuesto a brindarnos su gracia.
Tanto esta mujer, como muchos heterosexuales y homosexuales hoy en día, creemos que el sexo nos va a dar una plenitud de vida. Sin embargo, nada de lo que existe lejos de Jesús nos va a satisfacer plenamente. 
No vivamos en la ilusión que el sexo es el dios que debemos adorar. Podemos disfrutar del sexo en los planes de Dios, pero no vivimos para el sexo. No es nuestro motivo de vida.

CONCLUSIONES
Si queremos compartir el evangelio con alguien cercano a nosotros, debemos recordar la gracia y la verdad. No ocultemos la verdad de Dios diciendo: "No importa como vivas", porque a Dios sí le importa.
Por otra parte hablemos con la gracia de Dios, porque Él es nuestra esperanza. Ed Dobson, pastor de una iglesia en Estados Unidos, fue víctima de una serie de críticas cuando su iglesia lanzó una campaña para llegar a los homosexuales, porque algunos temían que la iglesia estuviese “llena” de homosexuales.
El pastor respondió “Si la iglesia se llena de homosexuales, eso sería maravilloso. Pueden ocupar sus lugares próximos a los mentirosos, a los chismosos, a los materialistas y al resto de nosotros que pecamos en nuestra vida." Luego añadió: “Cuando me mueras, si alguien se pone de pie y dice: `Dobson amó a los homosexuales`, habré ganado algo en mi vida”.

Gracias le doy a Dios, que he conocido amigos que han tenido la confianza de compartir sus vidas conmigo, y eso incluye algunos que han compartido sus deseos sexuales hacia personas del mismo sexo. Los he visto heridos por el pecado. Hemos estudiado la Palabra de Dios y orado pidiendo la transformación de Dios. Y hemos visto a su Espíritu Santo actuar. ¡Gloria a Dios!
Los cristianos no debemos tener miedo frente a toda la Agenda Gay, porque el evangelio es poderoso para salvar. No hay ningún pecador tan grande que no pueda ser rescatado por la muerte expiatoria de Jesús. 
Nos encontramos en un tiempo muy difícil, en el cual nos enfrentaremos a situaciones para las que quizás no nos encontremos preparados. Por eso, como iglesia de Cristo debemos recordar que el Señor Jesús es nuestro modelo. Él respondió con gracia y verdad a cada uno de los que se le acercó.


[1] www.movilh.cl
[2] http://www.emol.com/noticias/nacional/2014/10/30/687623/autora-de-nicolas-tiene-dos-papas-cuenta-secretos-y-enfrenta-polemicas-del-libro-no-expresa-ninguna-ideologia.html
[3] Lutzer, Erwin, la verdad acerca del matrimonio homosexual, p. 74.
[4] http://www.cogam.org/

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